I. Las razones del Desastre de 1898

En nuestra revisión del período de la Guerra de Cuba, queremos repasar las que entendemos fueron causas del llamado Desastre del 98. No se trata de hacer estudio exhaustivo de las razones, quizás hubo muchísimas o quizás ninguna en particular, o fueron la suma de todas.

1.- La mayoría de las bajas de los soldados españoles se producían al estar sirviendo de guarnición en las trochas, al estar estas fortificaciones construidas quizás donde buenamente se podía, pero cerca o dentro de charcas, de pantanos, de agua estancada, lo que implica pocas condiciones de salubridad que unidas a la falta de rotación de los soldados, la inactividad de muchos días, los continuos hostigamientos nocturnos, la falta de víveres e incluso de agua potable, hacían que la fiebre amarilla, el tifus, el paludismo, la malaria, la disentería y el dengue camparan a sus anchas por todos los cuarteles españoles. Creo que se dieron todas las enfermedades que se puedan encontrar en el catálogo de enfermedades tropicales, no debió faltar ninguna ni mucho menos en el número de afectados. Las cifras aproximadas nos hablan de que resultarán muertos en acciones de guerra 5.000 españoles y unos 11.000 heridos, mientras que el número de los fallecidos por enfermedades se dispara a 41.000 hombres, lo que es a todas luces desproporcionado. Algo debió fallar en el cuerpo sanitario español, ya que las tropas americanas de ocupación en 1900 no tienen tal proporción de bajas entre sus tropas. Curiosamente los norteamericanos sí hacen caso a los trabajos académicos del médico cubano Carlos Finlay, que había intentando convencer a las autoridades sanitarias de que el causante de la fiebre amarilla era un mosquito en el año 1882.

Enfermería de San Isidro, donde
sirvió Ramón y Cajal

*Normalmente cada batallón contaba con dos doctores y  4 enfermeros con 8 camilleros por compañía.

*Al igual que ocurrirá en África  años después, una de las cosas que se echan en falta son ambulancias, aunque las carreteras en muchos casos eran "conceptuales" seguramente si hubiera mas número  hubieran dado  un gran servicio.

*El Hospital de  la Habana quizás el mas grande con capacidad  para 2400 pacientes, normalmente se encontraba  abarrotado, teniéndose que habilitarse mas edificios para dichas funciones con igual suerte.

*Si está demostrado que las tropas que estaba de guarnición en las trochas eran mas propensas a enfermar que las que estaban en destinos de la costa.

Dr Ramón y Cajal, de uniforme

Carlos Finlay,
doctor cubano

Distintivo Cuerpo de Sanidad
Española

2.- En agosto de 1895, ante a falta de voluntarios, se decreta una amnistía para todos aquellos presos que vayan a luchar a Cuba, lo que aparentemente podrá parecer una buena idea para aliviar la falta de soldados españoles y que muchos aprovecharon para redimirse de vidas pasadas. Un ejemplo es el héroe de Cascorro, Eloy Gonzálo, que estaba condenado a una pena de 12 años al amenazar al oficial al que sorprendió con su prometida en la cama se acogió a dicho indulto. Sin embargo, también acudieron a la llamada muchos indeseables que solo contribuyeron a empeorar el estado moral de las tropas, en una guerra que ya empezaba a ser harto complicada de mantener económicamente desde la metrópoli. Tampoco fue de gran ayuda, que el servicio de Cuba dentro del ejército se considerara un castigo, cualquier oficial o clase de tropa que pudiera haber cometido algún tipo de delito, era amablemente enviado a Cuba a servir al país, para también así redimirse y, ya se sabe, con tanto personal para redimirse, los malos ejemplos se contagian.

Eloy Gonzalo, héroe de "Cascorro"

3.- Es un claro conflicto de lo que van a ser las guerras modernas, asimétricas y en forma de guerrrillas. Por  un lado, más de 200.000 soldados españoles y, por otro lado, no más de 50.000 insurgentes cubanos. Si además consideramos los voluntarios  de las islas de Cuba que sirvieron en el ejército español hablaríamos de otros 50.000 hombres. Pero serán escasas las oportunidades en que se encuentren los dos bandos en campo abierto, las pocas veces que ocurre esto se dirime la batalla casi siempre a favor de los españoles. Ante golpes de mano, ataques a convoyes, hostigamiento de acuartelamientos de manera nocturna, tiroteos en ciudades aquí y allí, los españoles responden con Weyler con políticas de concentración de la población más que una solución (de manera temporal siempre funciona) lo que hace que el conflicto se endurezca  hasta extremos que no se conocían en la isla. Y a la larga fue un incentivo más para las tropas rebeldes que luchaban por su independencia (también hay que añadir que esta política no va a ser nada nueva en la historia, la veremos  en Vietnam, por parte de los americanos, en los ingleses en las guerras Boers, en los franceses en la guerra de  Argelia…).

Voluntarios de Matanzas

Voluntarios de San Luis

Esta guerra de guerrillas de los independentistas cubanas, hace proliferar un gran uso de unidades  a caballo por parte  de los mambises, frente a las defensas estáticas españolas, aunque España hace esfuerzos para aumentar el número de las que disponía, a todas luces parece ser insuficiente para contra restar la movilidad de los rebeldes.

Caballería Española

Tropas españolas en Pinar del Río

Sirva como idea de la situación un informe que envía el embajador Británico a su gobierno en 1898 de la situación de la caballería española:

"...Los caballos de la caballería se hallaban en malas condiciones durante el bloqueo, pues sólo se tenía alimentos para los caballos hierba de guinea (guinea grass) para dos meses..". "... nuestro grupo cubrió 5 km al mediodía  de agosto en 25 minutos. Este es un ritmo propio de la infantería montada.." 

"..El regimiento debería contar con cerca de 1OOO hombres y 800 caballos,pero fueron reducidos a un cuerpo de 600 caballos, divididos en cuatro escuadrones de 150 cada uno..." 

Mas curiosa la nota que añade: 

 "..Muchos batallones de infantería y los regimientos de caballería tenían tres comandantes,de los cuales el más antiguo no acompañaba a la tropa en el campo de batalla,permaneciendo en el cuartel general a cargo de las actividades administrativas.." 

El párrafo da para muchos debates, pero parece que lo dice entre sorpresa y crítica. Curioso también resulta que Weyler se encuentra satisfecho con el número de caballos  de que dispone y hasta bien pasado el tiempo no solicita que se le envíen mas, (como resultaba demasiado oneroso mandarlos desde la península, se compran en los países cercanos a Cuba, especialmente a Méjico, de la misma manera se procede con los mulos de las compañías de transporte)